
los días saben a miedo,
las voces que nos avisan
no cesan de hablar de muertos.
Entre espera y esperanza
las horas ya no son tiempo,
se llenan con el dolor,
los silencios y el recuerdo.
Entre espera y esperanza
viven el tedio y bostezos,
la pereza y el desánimo,
la lasitud y el lamento…
Entre espera y esperanza
la ilusión gana al sosiego,
los aplausos y sonrisas
se dan mirando a los cielos.
Entre espera y esperanza
se preparan mente y cuerpo,
sin abandonar el claustro
se busca conquistar retos.
Entre espera y esperanza,
entre paciencia y anhelo,
tras esperanzas y esperas…
se acabará este mal sueño.