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viernes, 3 de febrero de 2017

Entrevista personal por parte de Julio García Robles





Entrevista íntegra que me ha realizado el autor Julio García Robles, para la página de facebook de Tirant lo Groc




ENTREVISTAMOS A ROBERTO MONZÓ



“Mis ojos vieron por vez primera el mundo en Vila-real, justo el día que las Perseidas cruzaban los cielos nocturnos. Crecí junto a barriles de roble y el aroma del vino que se vendía en mi tienda, que también era mi casa. Cuando la juventud alcanzó mi vida, fui a parar tras las centenarias piedras de la única torre medieval que todavía conserva la población que me cobija. Ahora, con la serena lucidez del adulto, observo a diario campanarios que tañen canciones y la sonrisa de una infancia femenina que alborota mis cuatro paredes y llena gozosamente mi existencia.”




¿Desde cuando se inició en esto de escribir?

Desde mi infancia siempre había sentido la inquietud de plasmar en un papel las historias, los sueños que surgían en mi cabeza, pero la primera vez que me lancé en serio fue hace unos veinte años, cuando decidí escribir una novela.




¿Qué autores considera destacados en su inicio a la lectura y considera que le han influenciado en su forma de escribir o de ver la literatura?

En mi niñez me fascinaban los cuentos clásicos infantiles, de los hermanos Grimm, Andersen…, que me transportaban a esos maravillosos mundos mágicos que me hacían soñar dormido y despierto. Lo que más recuerdo con cariño fue un Quijote para niños en fascículos que me compraba mi padre. Me encantaba ver a ese hombre delgaducho y medio loco y su escudero, rechoncho y mucho más cabal, vivir todas esas aventuras. Durante la adolescencia me aficioné a las novelas de Blasco Ibáñez, Baroja… Pero quien más influyó en mi forma de escribir fue Edgar Allan Poe y sobre todo Bécquer, tanto en poesía como en narrativa, con sus Rimas y Leyendas.




¿Un libro actual imprescindible?

Cualquiera de Eduardo Mendoza.




¿Cuáles son sus clásicos preferidos?

Me fascina Bécquer y admiro la Generación del 98, tanto al propio Pío Baroja, como a Unamuno y a otro poeta extraordinario como fue Antonio Machado. Por supuesto, también incluyo al Quijote, que con el paso de los años me atreví con la versión original de Cervantes. Y Gabo, García Márquez, que para mí ya forma parte de los clásicos. Sin olvidar a Kafka, Oscar Wilde y a un icono del romanticismo como fue Johann Goethe y su obra Wherter.




¿Cómo ha sido la experiencia con las editoriales que trabaja?

Mi primera publicación fue PRETÉRITO IMPERFECTO, en Brosquil, a finales de 2011. La verdad es que, con sus complicaciones, guardo un buen recuerdo ya que fue la editorial que me hizo dar el salto. En cuanto a Sar Alejandría, con ME LO CONTARON SIETE NOCHES y DICHAS, VERSOS Y LAMENTOS, el trato es más cercano, manteniendo una excelente relación. Pese a ello, reconozco que es bastante complicado entrar en el mundo editorial. Publicar es difícil, aunque depende de lo que uno esté dispuesto a asumir, ya que existen opciones como la autopublicación y la coedición, que a mí no me acaban de convencer. Pero todavía es más difícil la venta y la promoción, para ello hay que moverse mucho.




Podemos leer en sus novelas historias de intriga y de amor. ¿Se puede morir dos veces? ¿Cuánto hay de autobiográfico en sus novelas?

Hay que leer la novela para saber porqué el personaje muere dos veces. Me gusta jugar con los sentimientos de los personajes y, por otra parte, que las historias tengan ese suspense que hace que el lector se interese por aquello que va a suceder. En cuanto si hay algo autobiográfico, en el fondo sí, ya que cada uno a quien mejor conoce es a uno mismo y es la fuente de donde beber para completar las historias, aunque no para crearlas, por supuesto, ya que me dejo llevar mucho por la imaginación. Últimamente me está sucediendo algo realmente curioso, ya que algunas de las cosas que escribo me acaban sucediendo a mí, personalmente, en mi vida real.




¿Tiene un hueco para la realidad en la fantasía?

En mi obra aparece tanto la fantasía como la realidad. La literatura es fantasía, no hay límites para el autor ni para sus personajes, como sí sucede en la vida. Pero también es realidad y creo que hay que combinar ambas cosas sin salirse de los límites, ni de un lado ni de otro.




PRETÉRITO IMPERFECTO nos habla de dos historias entrelazadas, de un antiguo amor que renace y de una carta misteriosa. ¿Es su idea buscar la complicidad del lector a la hora de desvelar ese secreto?

La idea surgió de plasmar en un libro aquello que sucede muchas veces en el cine, que nos engaña con las imágenes, creyendo ver una cosa cuando en realidad enseña otra, es un “trampantojo” llevado a la literatura. Por eso, hay que fijarse muy bien en lo hay escrito en la novela, buscar ese juego, esa complicidad con el lector.




Sus libros son muy personales, intimistas. ¿Podemos encontrar algún mensaje de fondo en su obra o solo nos relata una historia, un poema?

En la narrativa está por encima la historia. En la poesía, que es mucho más intimista, sí que prevalece el mensaje que sale de dentro.




¿Por qué la novela de intriga?

Siempre me han gustado las historias y las películas de suspense, esos cambios continuos que desconciertan al lector, al espectador, sobre todo las películas de Alfred Hitchcock.




También es autor de poesía, ¿cómo se define un poeta que hace narrativa?

Como un escritor, todo es literatura.




¿Qué le surge a la hora de crear, poesía o narrativa?

En realidad me considero más un autor de narrativa. La poesía surgió como un reto, como una forma de recopilar los poemas que de vez en cuando iban saliendo del fondo de mi ser, aunque desde el momento que he publicado un libro de poesía, me siento poeta y no descarto publicar nuevas obras de poemas.




Como autor, ¿le gusta crear conforme escribe o prefiere las clásicas tablillas? ¿Tiene definidos el nudo y el desenlace antes del inicio?

En narrativa siempre tengo una idea general de la que parte todo. A partir de ahí la estiro, todo ello en mi propia mente en un momento de inspiración, hasta formar una historia que logre cautivarme. En ocasiones tengo claro el final, pero en otras no y surge mientras voy escribiendo. También sucede que conforme se va desarrollando el escrito surgen ideas nuevas, como si el relato tuviese vida propia, que acaban formando parte de la obra. En cuanto a la poesía, la mayoría de veces la creación aparece espontáneamente, aunque intento escribir dentro de las reglas gramaticales poéticas, respetando las rimas, las métricas, las estrofas…




Como miembro de la Junta Directiva de Tirant lo Groc, ¿qué cree que puede aportar una asociación así al mundo literario, a los lectores y escritores?

Por una parte es una buena forma de promocionar las obras de los que componemos el grupo, la unión hace la fuerza, de que los lectores se interesen y tengan más facilidad para acceder a nuestros escritos. Además, es una forma de fomentar la literatura con las actividades realizadas y las que hay en proyecto y, en definitiva, de hacer cultura.




¿Para cuando su nueva obra? ¿Seguirá su línea de intriga o prefiere explorar nuevas tendencias?

La novela con la que me inicié en la literatura hace más de veinte años, con todos los cambios habidos durante este tiempo, va a ver la luz. También tengo otra novela terminada y en la actualidad sigo avanzando, poco a poco, demasiado, con otra sobre Mariano José de Larra. Todas ellas siguen teniendo ese toque de intriga y amor, ambientadas en unos mundos algo sombríos, influenciados por el romanticismo decimonónico y en todas aparece la literatura dentro de la propia novela, bien sea en libros, citas o escritores que forman parte de la historia.




Para despedirnos, ¿qué le aconseja a un escritor novel que pretenda plasmar una idea? ¿Y si quisiera editar?

En cuanto a escribir: ilusión y constancia. Para editar: paciencia y esperanza.