Alguna vez,
si acaso en los cielos
o en la mar calmada,
entre una lluvia de placer
y una quimérica neblina
que certera muta.
Alguna vez,
tal vez en un juego,
en un silencio de miradas,
desde la cercana distancia,
junto a la esencia de una forma
y la luz de una caricia.
Alguna vez,
quizás en un sueño,
en un deseo cumplido,
a través de una sorpresa fugaz,
de una loada ofrenda
o de una sentida gratitud.
Alguna vez,
a lo mejor en un instante
o al final de la esperanza,
en un tiempo fijado,
en un momento imprevisto,
en cualquier soplo de la vida.
Alguna vez,
si acaso,
tal vez,
quizás,
a lo mejor,
¿un beso?